l pasado 4 de marzo de 2020, el consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Ejecutivo navarro, José Mari Aierdi, informó en rueda de prensa que la subida media del alquiler de las viviendas de VPO que el Gobierno de Navarra ha dejado caer en manos del fondo buitre Testa Residencial sería de una media de 60 euros por vivienda.

Antes de entrar al fondo de la cuestión, se hace necesario recordar que estos fondos buitre pudieron adquirir las viviendas porque el Gobierno de Navarra no hizo una apuesta clara por el derecho de tanteo y retracto, que es la herramienta que permite a la Administración adquirir con carácter preferente a los fondos buitre, la vivienda que deja de ser pública. En los anteriores presupuestos, el dinero que destinaron a la adquisición de vivienda era prácticamente inexistente, y en los actuales presupuestos, aunque se ha incrementado, es de 450.000 euros aproximadamente. Valoren ustedes cuánta vivienda puede adquirir el Gobierno de Navarra con esta cantidad de dinero.

Afortunadamente, la pandemia de la covid hizo que el Gobierno central legislase y con ello impidiese que estos fondos pudiesen subir los alquileres de forma temporal. También valoramos en su día de forma positiva el acuerdo del Parlamento de Navarra que limitaba el precio del alquiler de viviendas que perdían el régimen de protección pública, aunque solo fuera para determinados casos, pese a considerar que esa medida iba a ser insuficiente.

Ahora que está cercano el fin del estado de alarma, Testa Residencial envía a sus inquilinos/as comunicaciones en las que les indica cuál va a ser el importe que deberán pagar, sin incluir la subvención. Pues bien, ¿cuánto van a pagar en realidad las familias? En la Plataforma de Afectadas por la Hipoteca, después de analizar los ingresos, alquiler y subvención de un muestreo de 50 familias, podemos afirmar que frente al discurso mantenido por el Departamento de Vivienda del Gobierno de Navarra, la subida media real de las familias con derecho a subvención de los bloques de Testa Residencial en Echavacoiz Norte y la Rochapea es de 91 euros, un 50% más de lo prometido; un error más que apreciable, ¿no? En el caso más favorable para los números del consejero, las viviendas de la Rochapea, la subida es de 74 euros de media, un 25% de error; en estos casos, además, no debemos olvidar que se trata de familias cuyos únicos ingresos son la renta garantizada, o una pensión, por lo que la cantidad de más a pagar supone, en el mejor de los casos, el 10% de los ingresos familiares. Destacar también que en varios de los casos analizados, las subidas oscilan entre los 150 y los 200 euros mensuales, en familias de ingresos muy limitados, como decimos.

La PAH lleva meses avisando de esta situación al Departamento de Vivienda, a través de su director general Eneko Larrarte, dado que en las asambleas de la Plataforma de afectadas por la hipoteca veíamos a diario las comunicaciones que Testa Residencial remitía a nuestras vecinas. La respuesta ha sido cuestionar la veracidad de las subidas que las familias denuncian que padecerán, y dar por finalizadas las negociaciones con el fondo.

Al final el tiempo pone a cada uno en su lugar. El problema de los fondos buitre es cada día mayor y más acuciante: si estas familias no pueden abonar su alquiler se irán a la calle y pasarán a engrosar las listas de solicitantes de vivienda pública en alquiler que a día de hoy es ya inasumible por el Gobierno de Navarra, que no dispone de un parque público de viviendas que atienda la demanda existente (actualmente en torno a 5.000 familias se encuentran en lista de espera). Se anuncia por parte de la Consejería de Vivienda la construcción de nuevas viviendas, pero hace ya años que se vienen anunciando estas mismas promociones, y ninguna está terminada ni lo estará, antes de 2023, con suerte.

Como vemos, mucho por hacer y no siempre con el empeño que debiera ponerse a un problema de esta magnitud. Desde la Plataforma de Afectadas por la Hipoteca lo seguiremos denunciando.

*Firman esta carta: Jesús Hernández, Txema Berro, Estíbaliz Mainz y Rosa Felgar, integrantes de la PAH y afectadas de los Bloques Testa