s la primera vez que hemos participado en la caravana estatal Abriendo Fronteras como integrantes del grupo Mugak Zabalduz de Nafarroa. Junto con otras más de 350 personas procedentes de diferentes territorios del Estado español, Italia, Túnez, México, Honduras... hemos denunciado la políticas migratorias del Pacto Europeo sobre Migración y Asilo que legitiman la vulneración de los DDHH, el racismo institucional y la violencia policial contra las personas migrantes, las cuales, una vez en Canarias y después de atravesar la ruta marítima más peligrosa y mortífera de todas, son retenidas, maltratadas, puestas en regímenes carcelarios, invisibilizadas en el caso de las mujeres y muchas veces deportadas. Lo hemos podido observar in situ y escuchar relatos en primera persona que avalan lo que está sucediendo.

Pero en el contexto de esta intensa experiencia caravanera, ¡gran grupo el de Nafarroa! ¡cuánto hemos aprendido con él! Enriquecedor subespacio dentro de la CAF, muchas cosas positivas que contar, y entre todas ellas una que queremos traer aquí, que nos ha llamado la atención, como viejas luchadoras que somos por la recuperación del euskara, espacio donde siempre nos hemos situado política y socialmente.

La recuperación del euskara no está hoy en día todavía asegurada, entre otras razones, porque vemos diariamente el hecho de que el aumento de personas conocedoras de la lengua no está garantizando su uso. Una lengua que no se usa se diluye, desaparece. Las personas euskaldunes somos testigos de la injusta elección idiomática que hacemos cuando optamos por utilizar el castellano en un grupo donde la gran mayoría habla euskara, incluso cuando solo hay una persona que no conoce el euskara, por respeto (?) porque impera el deseo de comunicar (?)... "por supuesto".

Pues bien, en el grupo de Nafarroa de esta caravana hemos sido agradablemente testigos de cómo el hecho de que varias integrantes no conocieran el euskara no les haya supuesto impedimento alguno para poder participar, comunicarse y tomar decisiones. Y qué sencillo con personas tan respetuosas como todas las integrantes del grupo de Nafarroa. Tan sencillo como estar dispuestas las euskaldunes a tener una persona erdaldun a nuestro lado acompañándola y haciéndole resúmenes de lo que se va hablando, tan sencillo como que las personas erdaldunes acepten esta situación con agradecimiento, tan sencillo como asumir que es un gesto de aceptación de la diversidad, tan sencillo como que cuando les toca expresarse lo hagan en castellano tranquilamente, tan sencillo como que se les pueda contestar en euskara... Y nadie siente que se haya faltado el respeto, todas han tenido oportunidad de escuchar y ser escuchadas "por supuesto". ¡Qué gran actitud a favor de la recuperación y normalización del euskara!

Una de las compañeras de Canarias con un discurso muy elaborado e interiorizado sobre el racismo estructural colonial, que señalaba la necesidad del trabajo personal de deconstrucción que debemos hacer los blancos, decía "que las personas racializadas no necesitan aliadas, sino cómplices".

Y referente al euskara ser aliada puede ser fácil, muchas personas son aliadas, pero hemos visto que lo efectivo es ser cómplice. Eskerrik asko a esas cómplices que han hecho que el euskara haya podido ser la lengua vehicular de Mugak Zabalduz de Nafarroa. Facilitemos aliados y aliadas que con su complicidad permitan el uso del euskara en todas las estructuras sociales.

Vemos diariamente el hecho de que el aumento de personas conocedoras del euskara no está garantizando su uso

Eskerrik asko a las cómplices que han hecho que el euskara haya podido ser la lengua vehicular de Mugak Zabalduz de Nafarroa