Viendo los noticiarios no dejo de contemplar cosas sin sentido. La primera de ellas, la guerra de Afganistán, decenas de miles de muertos para dejar todo como estaba en 2001, y es que, por mucho que nos empeñemos, no se puede cambiar un país a base de la fuerza, a no ser que esta sea extrema y desproporcionada, algo que las democracias occidentales dejaron de hacer una vez pasada la Segunda Guerra Mundial. Otro absurdo es la polémica generada por el cartel de Zahara imitando a la Virgen. No voy a entrar si Ayuso en otro panfleto publicitario también lo hizo. Como dijo Jesucristo, "al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios". Dejemos de utilizar la religión, que es algo ajeno a la ideología; también he de decir que me gustaría que la izquierda tuviese el mismo respeto al credo católico que profesa hacia el Islam, ya que aún no he visto activistas Femen despelotándose en una mezquita. Por último, ¿alguien me puede explicar si va haber algún límite al precio de la luz, o va ser como el covid, que unos días sube y otros baja? La ciudadanía se rasga las vestiduras por las lágrimas de Messi, pero no salen a la calle por este robo en las facturas de las eléctricas. Pan y circo.