Síguenos en redes sociales:

A dos buenos ciclistas anónimos

Sirvan estas líneas para mostrar mi reconocimiento a dos ciclistas de buen corazón que se apiadaron de mí cuando subían al puerto de Huici. Yo acababa de reventar la rueda mientras bajaba y el tubo de espuma reparadora que llevaba no funcionó, por lo que me veía abocado a seguir andando hasta Leiza para buscar alguna solución.No hizo falta porque estos 2 hermanos interrumpieron su marcha y se brindaron desinteresadamente a ayudarme. Me cedieron una cámara y resolvieron el problema. Lo menos que podía hacer era ofrecerles parte del poco dinero que llevaba encima para agradecerles el tiempo dedicado y compensarles por el material. Lo rechazaron tajantemente. A esto se le llama solidaridad y altruismo.Actos como éste y constatar que te puedes encontrar gente buena dispuesta a ayudar al prójimo me reconcilian con la condición humana. Estas líneas no van dedicadas a ellos. Ya me demostraron que no necesitan de agradecimientos. Van dedicadas a todos aquellos que en alguna ocasión hemos preferido pasar de largo o mirar hacia otro lado. Si todos actuáramos como estos dos hermanos un mundo mejor sería posible.