o les pongo el plan de hoy. Salgan de casa por la mañana y no vuelvan hasta la madrugada. Es el día del Casco Viejo (34 actos) y a las diez de la mañana partirán las dianas de Descalzos, a las once por la Aldapa visita a los joaldunak con los trikitilaris, y una hora más tarde, kalejira festiva con las fanfarres Iruña Taldea y Muthiko Alaiak. A mediodía, exhibición de herri kirolak en la calle Compañía. Y de ahí se puede subir a la Plaza del Castillo para visitar la Feria del Libro y de paso comprar los primeros boletos en la Tómbola que abre a las doce del mediodía. El vermut se puede tomar en La Única que ofrece frito y pote o subir a cualquiera de los bares de lo viejo donde muchas cuadrillas de mediana edad se juntarán para comer y disfrutar de una larga sobremesa de poteo en el ya bautizado como tardeo. Hay comida popular en Tejería, cena en las peñas y baile en El Bullicio. El que pase por Chapitela también se topará con la Fiesta del Rosado de Navarra. La noche será otro cantar con la chiquillería alterada porque ha terminado los exámenes. No sé cómo van a ser los Sanfermines pero la gente ya está muy desatada. Con ganas de bailar, de beber, de fiesta...de marcha, de recuperar el tiempo perdido. En Noáin dice un compañero que no han entrado en casa este mes de mayo que han celebrado las fiestas tixitas, las de la juventud, el eusrock. Y así todos los pueblos...El virus nos ha mutado y estamos más cerca de adolescencia, de recobrar la ilusión y las ganas de vivir. Por si llega la viruela del mono u otra pandemia, hemos visto que la vida más que nunca es carpe diem.