l hecho de que los socios de gobierno PSN y Geroa Bai hayan limado sus diferencias para sacar adelante la ley de vivienda y la de peajes asienta el camino de la fórmula de gobierno en leyes clave. En el caso de la vivienda, se consolida el pacto de progreso a la hora de garantizar el derecho al acceso a una vivienda digna de toda la ciudadanía, precisamente uno de los pilares del acuerdo programático alcanzado por Geroa Bai, PSN, EH Bildu, Podemos e I-E. Si la anterior crisis económica que coincidió con gobiernos de UPN ya supuso un duro golpe ante la falta de un escudo social que amortiguara las consecuencias del encarecimiento de hipotecas y la expulsión de muchas familias de sus viviendas, esta nueva recesión (se habla ya de la subida de los intereses que se añade a la inflación que afectará a las rentas de alquiler) que va a acompañar el tramo final de legislatura debe afrontarse con herramientas políticas y fiscales que refuercen la oferta de vivienda pública y el control de los precios. Más allá de las diferencias políticas, el entendimiento parece necesario en cuestiones fundamentales que condicionan el bienestar futuro de muchas familias y jóvenes, en un momento complicado en el tablero político en el que las derechas aventajan a la izquierda (encuestas en Andalucía). No se entendería de otra manera después de la aprobación de la ley estatal por el Derecho a la Vivienda, en trámite parlamentario, y con la que mantiene claros paralelismos. La ley foral plantea mejoras en tres frentes: controlar la carestía del precio del alquiler en un mercado libre, impedir que la vivienda protegida se pueda vender para hacer negocio y reforzar las medidas para que aflore la vivienda vacía. Se crea a su vez el Registro de Contratos de Arrendamiento y el Índice de Sostenibilidad de Alquileres (ISA), que irá acompañado de medidas fiscales para incentivar o penalizar a los propietarios que alquilan según las subidas que apliquen. A su vez el periodo de calificación de la vivienda protegida será indefinido, se detallan las sanciones para viviendas vacías que no se alquilen al menos a la bolsa del Gobierno, y se facilita la expropiación de la vivienda vacía de grandes tenedores. También se acaba de pactar que las ayudas al alquiler para jóvenes se amplíen a los 35 años, se aumenten las bonificaciones fiscales para quienes cedan su vivienda a la bolsa, y crezca al 75% el alquiler en las promociones públicas. Mejoras que enriquecen una ley de futuro para Navarra.