Fue allá por noviembre de 2015 cuando tuvimos el primer encuentro. Convencimos a algunos ayuntamientos y nos reunimos con ellos en el Ayuntamiento de Berriozar gracias a la gentileza de Raúl Maiza (alcalde). Llegamos con una serie de medidas urgentes debido al serio deterioro del monte Ezkaba, sobre todo por escombros y basura. Lo recuerdo con alegría, todo el mundo estaba de acuerdo en que había que hacer algo. Se superaron nuestros miedos debido a las diferentes siglas de los ayuntamientos y se comenzó con la mediación de la Mancomunidad y la ilusión de Aritz Ayesa, un proceso participativo en el que todo el mundo pudo aportar su granito de arena. Todo un ejemplo de cómo hacer bien las cosas.

A nosotros (SOS EZKABA) se nos incluye como colectivo popular en el comité de seguimiento, algo poco habitual que dice mucho de cómo se están haciendo las cosas. Enseguida se adoptaron una serie de medidas urgentes que continúan a día de hoy. Poco a poco se avanza en la creación del PSIS (Plan Sectorial de incidencia supramunicipal). Estamos en 2022 y todo va mucho más despacio de lo que nosotros desearíamos. Durante este tiempo el PSIS se ha modificado por diferentes requerimientos y se ha ralentizado el proceso por la pandemia. Hay que entender las prioridades y cuando el covid entró en nuestras vidas todo esto pasó totalmente a un segundo plano. Con todo ya preparado y dispuesto para su aprobación aparece un nuevo actor en las últimas reuniones, representantes del Ministerio de Defensa y de la acuartelamiento de Aizoáin.

Ya pintaba mal en las anteriores reuniones pero la de ayer fue descorazonadora. Cuando Alfonso Amorena resumió las últimas actuaciones y queda claro que el balón está en el tejado de los militares, el representante del Ministerio de Defensa saca a relucir el POT 3, un plan de ordenamiento territorial que parece que se aprobó allá por el 2008. En este plan parece ser que está incluido un vial que pasa por terrenos del acuartelamiento, pero que es algo que en absoluto afecta al futuro parque. Ellos explican que desde Madrid lo ven todo en conjunto y no separan el futuro parque de otro tipo de cosas secundarias para nosotros, y que las tendrían que negociar en otro lugar con el Gobierno de Navarra. ¿De verdad? ¿Ocho años de trabajo después y ahora salimos con estas?

Como alguien dijo el jueves en la reunión, el futuro parque está prisionero de una negociación o chantaje del Ejército al Gobierno de Navarra. Si tenemos que esperar a que ventilen este tema unos y otros, creo que mis ojos no verán el futuro parque de Ezkaba nunca.

Qué ocasión más buena se le presenta al Ministerio de defensa y a su acuartelamiento de Aizoain para ganarse el respeto de los vecinos y usuarios de este futuro parque y facilitar en vez de torpedear las cosas. Están pendientes cosas tan serias como la creación y aprobación de un plan de incendios mancomunados que está supeditado a la aprobación del PSIS. Probablemente el Gobierno de Navarra también puede mover ficha para acelerar las cosas.

Ángel Mari Sarasa, representante de SOS Ezkaba