El pasado 6 de febrero la afiliación de Navarra me eligió presidente de la Asamblea Territorial de Eusko Alkartasuna en Navarra.

Eba Blanco convocó la asamblea para elegir la presidencia un lunes a las 18.00 horas en Leitza, sin duda para dificultar una participación masiva debido a horarios laborales y distancia desde Iruñerria, donde vive el 80% de la afiliación de Navarra. Aún así, con sus propias reglas, que limitan el derecho a voto a 14 personas afiliadas de Navarra, salí elegido presidente de la Asamblea Territorial de Navarra con el aval además del 82% de la afiliación presente. Todo ello frente a la candidatura de Severiano Txoperena, afín a Eba Blanco, y quien fracasó en su segundo intento de ser elegido para algún cargo interno de EA (el primero fue en su organización local, donde obtuvo un solo voto, más concretamente el suyo) y en la asamblea de Leitza sólo logró el voto de 5 afiliados de Leitza más.

Del mismo modo, en dicha Asamblea se eligieron las personas que deben representar a EA en la lista de EHBildu al Parlamento de Navarra, con un aval absolutamente mayoritario de la afiliación.

El martes día 7 de febrero envíe una comunicación personal, como presidente de la Asamblea de Navarra, a Miren Zabaleta, coordinadora de EHBildu y excoordinadora de Sortu en Navarra, mostrando mi voluntad de mantener una reunión e indicándole cuáles eran las personas que la afiliación había elegido democráticamente para representar a EA.

La respuesta vino el día 8 de febrero por parte de Eba Blanco, incorporando un punto extraordinario en la Asamblea Nacional en la que, a modo de un 155, dejaba en suspenso (algo absolutamente irregular) los acuerdos de la Asamblea de EA de Navarra en Leitza y designaba como candidatos, nuevamente, al citado Severiano Txoperena (a quien la afiliación de Navarra le ha demostrado ya en dos ocasiones que no le apoya ni por supuesto le propone para absolutamente ningún cargo ni interno ni público) y a tres de los afiliados de Leitza que le apoyaron.

El lunes 13, a preguntas de los periodistas, Bakartxo Ruiz se lava las manos y dice que es un “problema interno”; pero entre tanto, en ese problema interno, a quien están acogiendo en la Mesa Política de EHBildu en Navarra y en la comisión para la elaboración de listas son una absoluta minoría de EA en Navarra controlada por Eba Blanco.

Tanto Bakartxo Ruiz como Miren Zabaleta saben perfectamente quiénes actuamos de forma valiente y determinada, renunciando a posiciones políticas de gran comodidad (engrosando Nafarroa Bai) para superar la situación de ilegalización de la Izquierda Abertzale y favorecer que ETA dejase las armas de una vez por todas. Supongo que Bakartxo Ruiz recuerda cuál era la situación de apoyo social de la Izquierda Abertzale en aquellos momentos; y todo ello se llevó a cabo por los mismos hombres y las mismas mujeres a las que ahora dan la espalda. Hombres y mujeres que arriesgaron todo, su militancia, su partido, su ilegalización y ahora EH Bildu pretende ningunear. Y no lo vamos a permitir. La valentía y la coherencia siempre ha sido la bandera de la afiliación y de EA. Y va a seguir siéndolo.

Por ello, ante el pretendido ninguneo sistemático a las bases de EA en Navarra y sus peticiones de interlocución, a continuación le formulo públicamente a la cabeza de lista Laura Aznal las siguientes preguntas:

1. ¿Va a defender políticamente el derecho a decidir de Navarra, Nafarroak erabaki?

2. ¿Está dispuesta a reunirse, a diferencia de Miren Zabaleta, con quien las bases de Navarra han designado democráticamente para fijar la aportación política y de personas ante el siguiente reto electoral?

3. ¿Va a respetar el listado de personas elegidas por las bases de Navarra para representar al partido en Navarra, que cuenta con el aval directo de los y las afiliadas navarras?

En su mano está; entre tanto le informo que la disposición de acordar una solución respetuosa con las bases de EA sigue intacta. Aunque cada vez hay más personas que sospechan que Sortu ya tiene la decisión tomada. Si así fuese, sepa la Izquierda Abertzale que nosotros y nosotras hicimos en su día lo correcto; a diferencia de lo que la Izquierda Abertzale pudiera pretender hacer ahora: traicionar el derecho de decisión de Navarra.

El autor es presidente de la Asamblea de Eusko Alkartasuna de Navarra elegido por la afiliación