Se anuncia un verano de inestabilidad atmosférica y política. El verano astronómico entró ayer, acompañado de fuertes tormentas, y dará el pistoletazo de salida a un fuerte episodio cálido donde se anuncian temperaturas por encima de los 40 grados. Un verano en el que a los periodistas, además de posibles incendios o inundaciones, tampoco nos va a faltar munición en las instituciones. Cuando todavía no se han terminado de formar los nuevos gobiernos municipales estamos asistiendo a la precampaña para las generales del 23 de julio, con fecha tope para el voto por correo en el 13 de julio, víspera del Pobre de Mí y el 7 de julio comienza la campaña encomendándonos a San Ferm. El 6 de julio tenemos chupinazo y todavía no conocemos quién tirará el cohete ni el programa de fiestas porque acaba de tomar posesión Cristina Ibarrola en Pamplona que a su vez ya ha avisado que su proyecto tendrá que “modificarse en ciertos aspectos, intentando buscar el consenso”. Un discurso al menos más realista que el que escuchamos en su investidura apelando al diálogo de forma genérica porque “nos motiva Pamplona” o en su apuesta por atraer “inversión, talento o turismo”, y mejorar la “seguridad ciudadana”. Pamplona necesita mucho más y existen demandas importantes en materia social, de vivienda o de apoyo a los barrios. Eso sí, la primera edil no pierde el tiempo y hoy mismo se va reunir con otros regidores de la Comarca para abordar el futuro urbanístico de Erripagaña.

El Gobierno de Navarra a su vez sigue en fase de negociaciones con diferencias entre PSN y Geroa Bai, y que, con unas elecciones generales de por medio, ya ha advertido Chivite, ve complicado cerrar un acuerdo en el que necesita la abstención de un EH Bildu al que han vetado en Iruña. Unas elecciones por otro lado más polarizadas que nunca, con Vox dentro de las instituciones y negando la violencia machista (con el ideario de la extrema derecha perfectamente blanqueado por muchos medios de comunicación), y su socio en el PP Alberto Núñez Feijoó advirtiendo que revisará una a una todas las leyes en la que el voto de EH Bildu fue decisivo (el Ingreso Mínimo Vital, la ley de Eutanasia, la subida de las pensiones o la ley de Vivienda, entre otras). Según las últimas encuestas, el PP con Vox suma una amplia mayoría absoluta. Sánchez llama a votar en masa para “avanzar, avanzar, avanzar” para “concentrar el voto progresista”. Olvidando que la abstención castigó a las fuerzas de progreso en la última cita en las urnas del 28-M, esa abstención que es el resultado de la incapacidad de movilizar principalmente a jóvenes, mujeres y personas de la llamada clase baja. De lo contrario, no se entiende que algunas encuestas dieran a Vox como favorito entre jóvenes que votaban por primera vez en Murcia o Andalucía. Ese joven al que no le importa el bono cultural o las ayudas para vivienda, seguro que tendrá otras inquietudes, el cambio climático, su futuro laboral o su identidad cultural. La realidad es que no se llega a este colectivo. Ya es verano y hoy empiezan las rebajas... Compren chubasqueros por favor, alguno blanco o rojo para los Sanfermines, y para lo que llueva el 23-J.