Vitoria-Gasteiz se viste de tele en el arranque del mes de septiembre, y cientos de estrellas, estrellitas y poderosos profesionales de la tele se pasearán por calles y plazas a la espera del ansiado desfile por la alfombra de la popularidad y reconocimiento social. Ellas y ellos lucirán las mejores galas y sonrisas en perfecto complemento de un tiempo de banalidad y vanidad. Una ciudad de tamaño medio ha sabido congeniar los intereses variados de actores, directores, productoras, cadenas y gestores del mundo mediático a lo largo de una semana en la que la ciudad se convierte en escaparate singular para presentar las ofertas de la nueva temporada, a punto de comenzar.

El festival de televisión de Vitoria-Gasteiz es el invento creativo de dos enamorados de la tele, Joseba Fiestras y Mikel Lejarza, que hace una década pusieron en marcha la idea de convocar a todos los estamentos de este medio capaz de movilizar a millones de televidentes delante de las pantallas. Un directivo poderoso en aquellos tiempos, Lejarza, y Fiestras, un chaval enamorado del cine y tele movilizarán a los famosos de cadenas y productoras en un acto de reconocimiento a las figuras del medio, y anual encuentro de las huestes televisivas. Como todo festival que se precie, también el gasteiztarra tiene su momento de galardón y recuerdo importantes del desaparecido Joan Manuel Mainat, figura desaparecida de un genio de la tele.

Cientos y cientos de personajes concurren a la llamada de VG en este encuentro social de quienes saben engrandecer el quehacer de la pequeña pantalla, aparato necesario en cualquiera de las latitudes que habita el humano ser. Suerte y fortuna para un encuentro de animadores de la tele que saben acercarse a las multitudes.