Juez en excedencia prorrogada una y otra vez: Aunque jamás fue santo de mi devoción -tampoco cuando era jaleado por la derecha ultramontana-, debo transmitirle mi total admiración. Es célebre el Manual de resistencia de su superior en el organigrama y máximo valedor, pero el suyo no le va a la zaga. Aguanta en el gabinete del doctor Sánchez desde el minuto uno, y ya se ha convertido en el ministro de Interior que más tiempo ha acreditado cabalgando el tigre.

Solo con la boca pequeña se cuenta que el motivo de semejante longevidad es que, pese a sus mil y un intentos, el presidente no encontró, en su día, a nadie que quisiera su cartera. Esta vez apuesto a que ni ha preguntado. Le ha renovado el contrato por el puro vicio de tener en su ejecutivo a alguien peor visto que él mismo. Ese es su mérito.