Han puesto cifras y escalas a través de un estudio a eso que se sabe desde que el mundo es mundo y que viene a ser lo de El dinero no da la felicidad pero ayuda mucho. Tener dinero no te evita problemas mentales o de salud, pero los minimiza bastante en comparación con no tenerlo. Esto es así y en Lima. El estudio Determinaciones sociales de la salud en Navarra llevado a cabo por el Gobierno de Navarra indica que por debajo de 18.000 euros de ingresos anuales se sufre casi un 50% más de obesidad que por encima de 18.000 euros, un 90% más de diabetes, un 15% más de ansiedad, un 670% más de adicciones, un 260% de trastorno mental grave o un 35% más de depresión.

A esto hay que sumarle montones de intangibles que muchas veces no aparecen medidas en enfermedades diagnosticadas pero a las que podemos llamar stress, frustración, tristeza, apatía, desesperanza, falta de energía y una innumerable lista de problemas que aparecen en las vidas de las personas cuando tus ingresos son tan bajos que solventar cada día es casi un milagro y solventar los pagos para poder vivir de una manera mínimamente digna se convierte en una quimera.

De ahí la importancia de seguir apostando por una educación pública gratuita de calidad, aunque sepamos también de sobra que buena parte del destino laboral de niños y niñas viene casi determinado por el entorno socioeconómico en el que nacen y se desarrollan. Pero, eso sí, sin esa enseñanza sus opciones de progresar en la escala serían aún menores. Y una sanidad universal y gratuita. Y unas ayudas sociales acordes con lo que hay en la calle y unos salarios dignos para todos y todas, en una época en la que son los salarios más bajos y los medios bajos los que se ven más amenazados por la insoportable escalada de los precios. Lo dicho: nada que no se supiera, pero acertadísimo y oportuno para seguir apostando por quienes menos tienen.