CONCIERTO DE LOS TIGRES DEL NORTE

Último concierto de la gira española de Los Tigres del Norte.

Fecha: 13/04/2024.

Lugar: Navarra Arena.

Incidencias: Mucho público y muy participativo. Más de tres horas de actuación.

La fiesta fue de las que se recuerdan durante mucho tiempo, con la inmensa mayoría del público, tanto en pista como en grada, divirtiéndose de lo lindo, levantándose constantemente de sus butacas para bailar, sueltos o agarraos. Que se lo digan al personal de seguridad, que se afanaba en intentar, sin éxito, que el público se sentara. Sus esfuerzos fueron en vano, aunque no por ello desfallecieron. A pesar de la algarabía, no hubo altercados reseñables en toda la velada. Al contrario, el buen ambiente y la alegría desbordada fueron las notas predominantes en una noche de canciones con sabor a tequila. Y es que la del sábado fue una de esas actuaciones en las que el público fue tan protagonista como los músicos. Todo tiene su lado negativo y hubo quien no pudo disfrutar del concierto con toda la comodidad que hubiese deseado, especialmente algunas personas mayores que tenían que permanecer sentadas y a las que aquellos que estuvieron todo el tiempo de pie dificultaron la visión y el disfrute. Cuánto mejor nos iría si cuidásemos de que nuestra diversión no se convirtiera en el tormento de los que nos rodean…

Hablando de lo estrictamente musical, la actuación de Los Tigres del Norte fue apabullante. Ofrecieron tres horas de concierto, que se dice pronto, y que pasaron más rápidamente de lo que uno tarda en pronunciarlas. El éxito del concierto se cimentó sobre un cancionero que ya es universal e inmortal. A ver qué otra banda puede tocar tanto tiempo sin un solo bajón. Durante mas de ciento ochenta minutos fueron disparando himnos que eran recibidos con ovaciones estruendosas. Obviamente, los cinco integrantes de la banda, perfectamente maqueados, también ofrecieron todo su carisma, curtido en casi seis décadas de carrera por infinidad de países, continentes y escenarios.

Cuidaron al máximo cada detalle: vestuario, puesta en escena, sonido, iluminación, proyecciones… También estuvieron acertados al dividir el concierto en diferentes partes, que se fueron sucediendo sin que el público notase apenas las transiciones. Combinaban sus corridos (sobre narcotráfico e inmigración) con baladas cercanas al bolero (Me falta un pecado o Directo al corazón). En ocasiones estaban solo los cinco sobre las tablas, pero a veces se hacían rodear de un nutrido cuerpo de mariachis, bailarines masculinos y femeninos con sus típicos trajes regionales… Un gran espectáculo de imagen y sonido.

Sería imposible intentar resumir los momentos más destacados, porque habría que citar prácticamente todos los títulos que interpretaron: Mi buena suerte, La reina del sur, La tumba falsa, La banda del carro rojo, La carta, Jefe de jefes, Golpes en el corazón (que todo el público iluminó con las linternas de los móviles), La puerta negra, Contrabando y traición… Se marcaron un set dedicado a Vicente Fernández, a quien ya homenajearon en su álbum Y su palabra es la ley (publicado en 2020, por lo que no pudieron presentarlo en directo debido a la pandemia). Sucedió también algo como lo que había acontecido la noche anterior, en el concierto de Mikel Izal en Baluarte: subieron a una pareja que se pidió matrimonio delante de un jubiloso Navarra Arena, que aplaudió a rabiar.

Después de dos horas y media de show, rodeados de las distintas banderas latinoamericanas que sacaron en la postrera De América soy, intentaron despedirse, pero no llegaron ni a retirarse del escenario. Todavía quedaba media hora de bises en la que interpretaron las canciones que el público les iba pidiendo: Morir matando, Camino de Guanajuato, El ejemplo… Lo dicho, una fiesta desbordante e inolvidable. Larga vida a los jefes de jefes. ¡Y que vivan Los Tigres del Norte!