Como el PSOE tiene un panorama tranquilo, por la facilidad con la que pacta mayorías parlamentarias para aprobar leyes; por el buen rollito constructivo con el que hace oposición el PP; y por lo imparcial que se ve últimamente a la Judicatura en los temas políticos, decide abrir el nuevo frente de proponer la eliminación de la Q de queer en el término LGTBIQ+.
Una cuestión que, en lo que se refiere al deporte –que es de lo que hablamos en este rincón– significa oponerse a que deportistas con masculinidad –actual o en la etapa de crecimiento de sus cuerpos– compitan contra mujeres, por su abrumadora superioridad. No es algo en lo que el PSOE se aparte de lo que poco a poco se está adoptando en todo el deporte internacional, casi con la única polémica –quizás inevitable– de esos casos muy al límite. Pero, lo dicho, vaya momento para iniciar un debate que tendría que ser tranquilo y que todos sabemos que no lo va a ser.