Todo deporte necesita figuras carismáticas, y en el Mundial de Motociclismo ese rol lo desempeña, sin duda, Marc Márquez, que este año, después de cinco temporadas de penurias de todo tipo, se presenta en la parrilla de salida con la mejor moto posible, una Ducati oficial, dispuesto a reverdecer laureles. De ser –todavía– el ganador más joven de la categoría reina del Mundial (en 2013, con 20 años y 266 días) a convertirse en el quinto más veterano en lograrlo, ya solo por detrás de Leslie Graham (37), Phil Read (35), Mick Doohan (33) y Giacomo Agostini (33)–.
Un reto para el que tendrá que recuperar su mejor pilotaje y, no menos importante, recordar en todo momento que lucha por la general y que no caerse es siempre más importante que ganar. Le salga bien o le salga mal, un buen motivo para estar este año muy atentos a lo que pase, de marzo a noviembre, en las 22 carreras del Mundial.