(...) Mire, señor Aznar, la obligación de trabajar más allá de los 60 años, en muchos oficios, bastantes más de los que hay tipificados como penosos, es lamentable. Tener que hacerlo hasta los 65 es lamentable y vergonzoso. Hasta los 67, o incluso más, como algunos señaláis, tendría que estar considerado como un crimen contra la clase trabajadora. (...) El 99,99% de los trabajadores que desarrollan trabajos que requieren esfuerzo físico lo hacen porque no les queda otra para comer y mantener a sus familias. El dinero que generan en sus oficios, como el que otros generan en el suyo, tendría que servir para mejorar el bienestar social de todos los trabajadores y no para todo lo contrario, como sucede ahora. Seguro que dinero habría de sobra si no se lo hubieran llevado a espuertas banqueros, financieros, políticos corruptos y otros personajes que viven de él, sin dar un palo al agua. (...) Hay muchas instituciones que no son rentables para la sociedad y se mantienen con los presupuestos generales del Estado. Pues ésta de la Seguridad Social debería estar por encima de todas ellas ya que estamos hablando del bienestar de todos los españoles.
Señor Aznar, le deseo que viva hasta los 83, y que a ser posible pase de los 100. Le rogaría que cambie su punto de mira y que, a ser posible, deje de dar tanta leña a los pobres, pues el horno no está ya ni para cachondeos, ni para bollos.