en muchas ocasiones nos enteramos de ciertas noticias por los periódicos, pero cuando se conoce el tema de cerca, dicha noticia no sorprende. Hace varios días apareció en prensa que el departamento de Educación del Gobierno de Navarra iba a rebajar el nivel de conocimiento de inglés al profesorado para impartir clase en el PAI (Programa de Aprendizaje de Inglés) de un C1 a un B2. Una vez más, el Gobierno de Navarra muestra su precaria capacidad de gestión y su nefasta visión de futuro. Un nivel B2 para impartir clases en inglés es a todas luces insuficiente si queremos que el alumnado receptor de dicho inglés aprenda el idioma correctamente. Es una vergüenza.

Les voy a detallar otros de estos despropósitos que realiza el departamento de Educación en cuestión de idiomas, y que a pesar de no aparecer en prensa, tanto el consejero Iribas como la presidenta Barcina conocen y ocultan.

Debe saber la opinión pública que la imposición del PAI es más extensa cada año, y que las ayudas o posibilidades para que el profesorado se forme en el extranjero son nulas. Al contrario, se obstaculiza y entorpece realizar formación de ese tipo. Se impone un idioma sin prever las necesidades ni el personal del que se dispone.

Algo similar a estos recortes conscientes y premeditados en la calidad de la enseñanza ocurrió el pasado año cuando en un colegio público del barrio de la Milagrosa se presentó la amenaza de cierre del centro o la introducción del bilingüismo con el idioma alemán. Se optó por la segunda opción. Para ello se contrató a una persona con posesión del C1 de alemán, que nunca había trabajado en enseñanza porque ni siquiera es maestra. Y de esto no tiene culpa la persona contratada, ya que simplemente aceptó un puesto de trabajo. ¿Es éste el tipo de enseñanza que queremos?

Siguiendo con idiomas, les diré que hasta hace apenas dos años las maestras y maestros tenían la posibilidad de realizar el denominado Reciclaje de euskera a través del cual todo participante obtenía el derecho a aprender euskera liberado del puesto de trabajo durante un máximo de dos años, y tenía a su vez la obligación de obtener la acreditación C1 o EGA para impartir posteriormente docencia en centros con modelo A o D durante cinco cursos académicos. Pues bien, en el último reciclaje llevado a cabo, el Gobierno de Navarra invirtió 324.000 euros de dinero público en la formación de profesorado, y a día de hoy tan solo el 11% de aquel profesorado cumple el objetivo de aquel reciclaje. De nuevo horrenda gestión de recursos, mínima rentabilidad del dinero invertido y pasividad ante un idioma no deseado.

La enseñanza plurilingüe es muy importante en nuestros días, siempre y cuando sea de buena calidad y por supuesto no a cualquier precio. Dentro de unos años veremos el resultado de este desastre. Seguiremos siendo el hazmerreír de Europa.