El 23 de noviembre de 2017 ingresé en la UCI del Hospital de Navarra en estado muy grave. Después de seis semanas, me dieron el alta ingresando en planta del Hospital Virgen del Camino. De ahí me trasladaron al Hospital San Juan de Dios para comenzar con mi rehabilitación, donde actualmente me encuentro.

Quiero agradecer a todo el equipo de personas trabajadoras en la UCI, sus cuidados, atención, humanidad y profesionalidad. Desde la primera persona que en Urgencias se percató del estado de gravedad con el que acudía, hasta la última enfermera que me atendió en el box número 19.

Infinitamente agradecido.