El pasado 11 de febrero sufrimos un incendio en la chimenea de nuestra casa, viéndose afectado parte del tejado.

Mediante estas líneas queremos agradecer al pueblo de Luzaide-Valcarlos por sus muestras de cariño; al equipo médico, por su apoyo; y, cómo no, a nuestra familia, que nos acogieron en su casa desde el minuto cero.

Queremos hacer una mención muy especial a los Bomberos voluntarios de Luzaide-Valcarlos por su brillante actuación. Si no fuese por ellos, habríamos perdido toda la casa.

Muchas gracias de corazón.