Hace unos días leía en la prensa que las tasas de basuras subían el 8%. En nuestras casas, el amo/a de casa lava la suciedad de la basura del reciclaje y dedica mucho espacio para colocar los diferentes cubos en unas viviendas cada vez más diminutas.

Ya está empezando el uso de la tarjeta, que es una forma más de invadir nuestra privacidad. En Alemania utilizan la tarjeta y la huella digital, para después descontar al usuario una cantidad de lo que contribuye, según lo reciclado.

Y pregunto:

1) ¿Cómo se le compensa, en Pamplona, al amo/a de casa por hacer ese trabajo de limpieza y selección de basura?

2) ¿Quién paga el agua y el tiempo empleado en ese trabajo?

3) ¿Se cubren las plazas de los trabajadores que se jubilan? Si son los vecinos/as los que tienen que hacer el trabajo efectuado antes por asalariados, si ahorra la Mancomunidad agua, tiempo y sueldos, ¿por qué hay que subir el 8% las tasas? ¿No se pueden contemplar otras soluciones?

¡Señores, más imaginación!

El ciudadano/a tiene derecho a saber el destino de cada euro contribuido.

No se pongan la vergüenza por sombrero, pónganla sobre la mesa y no la pierdan de vista.