Creo que todo empezó cuando alguien dijo por primera vez la frase civiles y militares. Es una frase que se puede interpretar de muchísimas formas, y es eso exactamente lo que ocurre, y lo que seguirá ocurriendo hasta que no se borre u olvide, que sería lo más conveniente. ¿Tendría lógica que hablásemos de civiles y médicos, de civiles y abogados, de civiles e ingenieros? No se nace militar, ni médico, ni abogado, solo se nace, luego, según oportunidades, se estudia y se trabaja para médico, ingeniero, militar, abogado... Todos los estudios tienden a formar personas necesarias para el desarrollo y bienestar de las sociedades.El siguiente interrogante sería preguntarnos, ¿de quién son los hospitales públicos, los juzgados, las carreteras, los puentes, los cuarteles...? Si queremos hilar más fino, ¿de quién son los teodolitos, los bisturís, los tanques, los aviones?Hoy en día decir que celebramos la pascua militar puede que muchos no lo entiendan, ¿por qué no se habla de pascua médica o de pascua ingenieril? ¿Por qué? Si lo que se muestra en un desfile es lo que tenemos para defendernos, adelante; si lo que tenemos en hospitales, universidades, academias es para lo mismo, adelante. Opinar es bueno, y a veces necesario. Repensar lo que dicen unos y otros sobre temas celestiales y terrestres es participar. Si se hubiese dialogado en muchas situaciones pasadas nos habríamos ahorrado muchas vidas, dolores y destrucciones. Hablemos, escribamos, sin amenazar.