Una vez más, creo es importante recordarlo, los agricultores y ganaderos están siendo claves para abastecer de alimentos a los supermercados y para servicios fundamentales en el medio rural como es liberar calles y carreteras con sus tractores, lo que les convierte en la UME de los pueblos.El paso de la borrasca Filomena y la ola de frío que le ha seguido por gran parte del territorio ha provocado situaciones especialmente delicadas en amplias zonas rurales, pero así y todo, los agricultores y ganaderos cumplen con su papel de suministradores de alimentos a pesar de este temporal de nieve, lluvia y frío extremo en el campo.El temporal ha dejado a muchas personas atrapadas, y a cientos de hogares sin apenas suministros y buscando algún supermercado abierto donde acceder a bienes de primera necesidad. Incluso muchos agricultores y ganaderos por su cuenta no han dudado y han salido a ayudar, convirtiéndose en la UME de los pueblos.Además, el problema de circulación de vehículos industriales para trasladar a los centros urbanos lo que producen los profesionales agrarios vuelve a demostrar el valor que tiene el conjunto de la cadena alimentaria, empezando por los principales protagonistas que son los que producen.El temor a un desabastecimiento de alimentos ha vuelto a demostrar el papel imprescindible que desempeña el sector agrario en nuestro país y lo realmente importantes que son quienes producen las materias primas. Sin duda, estas situaciones están demostrando la entrega de los profesionales del sector agrario para sacar sus explotaciones adelante y cumplir con el papel de suministrar alimentos a pesar de la compleja situación y de las circunstancias adversas en las que trabajan.Pienso que el modelo familiar de producción de alimentos debe seguir cobrando relevancia como el más adecuado para garantizar la salud de los ciudadanos y ciudadanas. Es el que mejor garantiza un uso sostenible de los recursos, una producción variada, de cercanía y respetuosa con el medio ambiente, y una distribución a toda la población, respondiendo a circunstancias extraordinarias y muchas veces incontrolables, algo que durante estos días cobra también especial relevancia.