La pandemia ha visibilizado los trabajos en los que se emplean mayoritariamente las mujeres, que son normalmente empleos precarios y relacionados con los servicios o los cuidados. Las cuidadoras, cajeras y trabajadoras de la limpieza han sido algo esencial en un momento de fuertes necesidades. Nosotras lo sabíamos. Ahora, por suerte, se ha dado cuenta toda la sociedad. Entre aplauso y aplauso pensábamos que los gobiernos iban a interiorizar el mensaje; si somos esenciales, antes y ahora, es urgente y necesario preservar y mejorar nuestras condiciones laborales. Pero lejos de ello, el Ayuntamiento de Pamplona quiere crear una empresa para gestionar el Servicio de Atención a Domicilio (SAD), lo que a nuestro juicio va a empeorar nuestras condiciones y empeorará el propio servicio. Esta decisión ya se tomó en 2008, y la experiencia indica que fue un error de bulto. De hecho la empresa que se creó para ello, ASIMEC, demostró ser un instrumento poco ágil y caro. De hecho, en poco tiempo una empresa privada se hizo con 2/3 de ese mismo servicio. Privatización e incapacidad de gestión para un servicio que se dedica a las personas con más necesidades, y ahora se pretende el mismo fin.Por eso todos los sindicatos hemos convocado una huelga en el Servicio de Atención a Domicilio. No podemos admitir que otra vez se cometa el mismo error. Esta decisión es un error de bulto que deteriora el servicio, no ayudará a mejorar nuestras condiciones laborales. y además no reconoce el esfuerzo que todas nosotras hemos hecho durante la pandemia. Solo nos queda la protesta y la huelga, porque quienes gobiernan hoy el Ayuntamiento no escuchan, no revisan, no analizan.

La autora es trabajadora del SAD y delegada de CCOO