En Madrid hay más hostales que hospitales; más camareros que enfermeros y más juerguistas que activistas. Como cada voto tiene el mismo valor... Pues eso. Miguel Ángel Rodríguez me puede caer mal o peor, pero reconozco que ha hecho un trabajo excelente como jefe de campaña de Díaz Ayuso. Han conseguido una vez más movilizar a su gente. A veces, los votantes de izquierdas castigan a su propio partido porque no hacen los deberes, mientras que los de derechas son feligreses; haga lo que haga su partido todo les parecerá bien. No importan las mordidas y sobres B, no importa que privaticen la sanidad y la educación, luego saldrán con el comunismo o libertad y todos contentos. Isabel Ayuso debe estar ahora mismo riéndose a carcajadas y pensando: “¡Jopetas! Les envío a los madrileños una carta en blanco y gano de goleada. Esta gente se traga todo lo que les cuente”. También les favorece que el PSOE está en horas bajas: llevan años vendiéndonos la moto con el tema social, pero cuando llegan al gobierno siempre se olvidan del ciudadano. No se atreven a pedirles a los bancos que devuelvan el dinero del rescate, o implantar la tasa Google, o darles un toque a las eléctricas por subir el kWh indiscriminadamente con falsas excusas. No, prefieren crujir al eslabón más débil: al ciudadano, el paganini. La última: quieren implantar el peaje en todas las carreteras nacionales. ¿Dónde quedó eso de que con tus impuestos se sufraga el mantenimiento de las carreteras? ¿Ahora doble impuesto? Socialistas: de social ya no les queda nada, pero de listos...