Electroaceros es mi empresa, en la que llevo más de 20 años trabajando. Soy Pedro, más conocido como Periko, delegado de personal de LAB en la misma. Esta es una empresa familiar cuya gestión ha sido manejada desde siempre por una familia muy conocida en Iruñerria. La gestión igual no ha sido siempre la idónea, pero desde que han heredado los actuales gestores el panorama ha cambiado drásticamente a peor. En los dos últimos años los gestores de la empresa están matando la planta. Con angustia y preocupación observo cómo la falta de interés y la falta de inversión por parte de la citada familia están acabando con la empresa que nos da de comer a 37 familias.Los delegados de personal de Electroaceros llevamos estos dos últimos años intentando sentarnos a dialogar con la familia, buscamos una solución a la situación, ya que hoy por hoy nos están dejando con el culo al aire a mis compañeros y a mí, que mayoritariamente pasamos de los 50 años. No nos vamos a engañar, igual que miedo sentimos rabia, porque vemos claramente que se están riendo de nosotros a la cara, rabia porque creemos que no nos merecemos esta manera de terminar que está buscando la empresa. Nuestro esfuerzo en el trabajo y las ganas de tirar hacia adelante con la empresa es la que siempre la ha mantenido a flote, pero ellos no están respondiendo a la altura. Pero... ¿por qué siento que no están respondiendo a la altura? Porque lejos de intentar salvar la situación y de intentar salvar la empresa, las únicas respuestas que hemos obtenido por parte de la empresa han sido un intento de ERTE por motivos económicos en julio de 2020 que tuvieron que echar atrás en el último momento, y en 2021 una modificación sustancial donde nos recortaban considerablemente el salario a gran parte de la plantilla y empeoraban las condiciones laborales de todos. Por si esto fuera poco, llevamos 5 meses con atrasos en el cobro de las nóminas y aún no hemos cobrado el último mes de abril.Que no se engañen, tanto mis compañeros como yo vamos a transformar esta rabia en fuerza para luchar. Aquí hemos estado, aquí estamos y aquí estaremos toda la plantilla, con dignidad y en lucha, en lucha por nuestro futuro y en lucha para que la empresa siga viva. Falta le hace a esta familia una cuarta parte de la dignidad que tiene está plantilla.