Las cosas a veces son tan fáciles y sin embargo las hacemos que sean difíciles.Todo ser vivo tiene cabida en este mundo de horrores que el ser humano hace del día a día, con su maldad y su no aceptación de convivencia con otros seres vivos.La fauna felina no tiene la culpa de haber tenido que venir a este mundo, donde los humanos campan a sus anchas con sus normas. Y lo triste es que gente con formación en contenidos (con estudios) no tengan un mínimo de formación en valores.En el barrio de la Chantrea de Pamplona, varias colonias de gatos sobreviven gracias a una asociación que les alimenta. Y día tras día se preocupa en acudir, todas las noches, a dicho barrio a dar agua, comida especializada, limpieza y un poco de cariño a esos felinos que nos protegen de otros pequeños seres más incómodos (ratoncitos).No se entiende que haya alguna persona con estudios, vecina de dicho barrio, que despotrique a viva voz, metiéndose y amenazando con tirar las casetas de alimentación, contra las personas que, de forma altruista, pertenecientes a dicha asociación, bajan todos los días a la Chantrea a cubrir esta función social de dar cariño, agua, comida y limpieza a esos seres pequeños que también son hijos de dios y que conviven en el día a día con nosotros (el ser humano).Quisiera, a través de estas líneas, pedir al Ayuntamiento de Pamplona más contenedores que decoren la selva urbana y que den cobertura digna a la vida de estos pequeños.