ué duda cabe que estas zonas nabarras de Nafarroa y de Errioxa son muy conocidas, y más si cabe en la producción de vino y de productos agrícolas, toda una eminencia de riqueza que sobresale de toda duda. Pero este escrito no se basa precisamente en estos hechos (porque ya es sobradamente conocido), sino más bien argumentar qué es lo que nos estamos encontrando en la actualidad en zonas tradicionalmente soberanistas.

Si algo se les ha destacado a los ribereños es que durante años han defendido con uña y carne el ser tradicionalmente de izquierda abertzal, máxime cuando su lucha ha sido sin lugar a dudas el soberanismo nabarro; cierto es que siempre ha habido un sector que ha defendido una Euskal Herria unida (como por ejemplo los de Errioxa pero también los de Nafarroa).

Pues bien, si nos trasladamos 20 o 30 años atrás vemos que la lucha por la independencia era mucho más radical que ahora. ¿Cuáles son los motivos? ¿Por qué ese cambio? En mi opinión (sea aceptada o no) puede ser por varias causas:

1. Durante esos años había mucha más actividad, pero precisamente esa actividad no lleva un seguimiento claro por parte de las nuevas generaciones, indica claramente que es por el puro conformismo y a su vez por una dejadez que quizá sea lo más razonable pensar.

2. Si a eso unimos que el Estado español ha sabido asentarse muy bien (por ejemplo en Errioxa, pero tengo que dejar claro que esto no pasa en todas las poblaciones), y eso ha podido ser claramente por estrategias creadas precisamente por partidos políticos españoles introducidos en las mal llamadas comunidades autónomas, en los que han conseguido (de alguna forma) cambiar el chip a una parte de la ciudadanía.

Pero afortunadamente y en estos momentos obtenemos numerosas asambleas creadas (y cada vez más) por parte de esa juventud que ha reaccionado positivamente y que van todas encaminadas por el soberanismo nabarro (puede a ver excepciones). Esto es un índice y un dato muy importante ya que se deja claro que las pretensiones de independencia son cada vez mayores por una juventud que está luchando por la libertad del pueblo nabarro.

Por tanto voy a añadir algo más: que quede claro que las dos riberas del Estado nabarro (como ribereño que soy) no vamos a admitir en ningún caso que se nos trate como ciudadanos de segunda por parte de un sector que se creen de primera, y ni mucho menos vamos a permitir que se nos diga, como alguna vez se ha podido escuchar, que las riberas no las admiten como territorios de una supuesta e hipotética vía (y la vez poco probable porque son caminos muertos) de una Euskal Herria (o una supuesta republica vasca) porque para ellos somos españoles, y que lamentablemente aún quedan personas de esa opinión. Nosotros somos nabarros hasta la médula y en ningún caso trataríamos a un nabarro, independientemente del territorio que sea, como un ciudadano de segunda, porque tan nabarro es uno de Eukadi como otro de Errioxa o del Alto Aragón, y sin querer mencionar a nadie (el que quiera descubrirse que lo haga), hay políticos que cuando hay elecciones suelen acordarse de que la ribera existe, llenándose la boca diciendo que es nabarro cuando dejan reflejado que el interés solo lo tienen por conseguir los votos.

En definitiva, si algo destaca en las riberas ha sido el gran trabajo que se ha desarrollado durante años (e incluso décadas) en trabajar y luchar por la libertad e independencia, cosa de la que deberían tomar ejemplo estos traidores nabarros que por defender una ideología y por puro patriotismo territorial no quieren reconocer que Nabarra es el único camino.

El autor es miembro de la Asamblea Nafar Biltzarra (NABIL)