Como era fácil de entrever, cabe la posibilidad de que Osasuna lance el chupinazo de las fiestas de San Fermín 2023. Basten estas líneas para apoyar tal decisión. Pero no porque se haya clasificado para la final de la Copa del Rey y con ella la posibilidad de obtener un triunfo histórico para este club. No.

Aunque es cierto que su capitán Palacios ya lanzó el chupinazo de las fiestas de 2000 con motivo del ascenso a la Primera División, el equipo rojillo lo merece porque en 2020 celebró su centenario y desgraciadamente la pandemia impidió la celebración de las fiestas de ese año. Y recordemos que La Pamplonesa lanzó el chupinazo en 2019 por su inequívoco vínculo con las fiestas y por su centenario.

Ahora no hace falta votación. No hay entidad más apreciada y reconocida por la sociedad navarra y fuera de ella como nuestro equipo de fútbol. Sólo por eso, Osasuna merece el lanzamiento del chupinazo, al margen incluso del resultado de la final del próximo 6 de mayo en Sevilla.