Me indigna la manipulación descarnada. Nuestro sistema político, el parlamentarismo, premia a quien logra un consenso mayoritario que, por otro lado, refleja la realidad que han votado los electores. Y el que logra gobernar es el ganador. Por tanto, no vale vender la idea de que va a gobernar el perdedor.
Ayuso dice que “no nos podemos acostumbrar a que un perdedor lleve las riendas de España, algo que nunca ha ocurrido en democracia”. Es una gran manipuladora. La derecha -política, judicial y mediática- está tratando de montar otros cuatros años tensos, cargados de crispación e ilegitimidad, al extender la idea de que será un gobierno de perdedores.
Ayuso, Guardiola, López Miras, Mañueco, Juanma Moreno y Almeida gobernaron o gobiernan -según sus propias palabras- perdiendo las elecciones.
¿Son gobiernos de perdedores? ¡Ya está bien!