Conozco a una persona con el diagnóstico de esclerosis múltiple que se siente un poco abandonada. Su enfermedad se denomina así pero lo que sí son múltiples son las listas de espera en las que se encuentra.

En febrero de 2023 solicitó una revisión de su grado de discapacidad (tiene un 60% reconocido hace siete años aproximadamente) y continúa a la espera. Es la lista en la que lleva más tiempo pero, realmente, no es la que más le preocupa ni le urge.

Sólo quiero avisar a las personas que si tienen la más mínima sospecha de sufrir un accidente o una enfermedad en el futuro, que le pueda acarrear una discapacidad, vayan pidiendo cita para esa valoración ya que parece que no tendrán una respuesta rápida.

Lleva esperando la llamada de la clínica Ubarmin desde agosto de 2023 para acudir a sesiones de rehabilitación de Fisioterapia a las que ha acudido en varias ocasiones con buen trato por parte de sus profesionales. Ha llamado un par de veces para interesarse por este asunto y, finalmente, puso una reclamación a través de la aplicación de la Carpeta Personal de Salud (buena herramienta) el pasado 15 de diciembre y, excepto el e-mail confirmando la recepción de la queja, no ha vuelto a tener noticias. Yo no lo creo pero, a ver si va a tener razón una médico de esa clínica que -afortunadamente ya no es la que tiene asignada- que una vez le negó sesiones de rehabilitación porque “para eso ya estaban las asociaciones” (en este caso EM Navarra y de la que ya es socia) le dijo.

Recientemente sufrió una caída el 15 de enero e intentó a través de dicha app pedir cita con su médico de cabecera. La fecha más cercana propuesta era el 6 de febrero. Finalmente consiguió una cita telefónica para el 26 de enero. Esta misma semana llamó a las cuatro de la tarde a su centro de salud para un análisis y estuvo 10 minutos de reloj esperando que atendieran la llamada. No me quiero imaginar el tiempo que transcurrirá si llamas a las ocho de la mañana.

Actualmente y en una consulta ya programada anteriormente con Neurología, esta misma semana, está a la espera de una resonancia magnética. Desconozco los plazos.

Mi madre me dice que estamos mejor que en otras comunidades pero eso no me sirve de consuelo. La enfermedad avanza y los servicios a la ciudadanía retroceden.