Me dirijo al periódico a través de esta carta para expresar mi profunda preocupación por la constante molestia que genera el ruido excesivo de las villavesas que paran en la cabecera de la L5 en Orvina. Desde hace tiempo, la parada de autobús situada en la calle Fermín Daoiz se ha convertido en una fuente inagotable de ruidos que perturban la tranquilidad de los vecinos. El sonido de varios de sus motores es atronador (especialmente ahora que viene el calor y ponen los aires acondicionados). Esta situación no sólo afecta nuestra calidad de vida, alterando nuestro sueño y descanso, sino que también genera un impacto negativo en nuestra salud que ya está acreditada con informes médicos.
Al comunicarlo al Ayuntamiento, pasa la pelota al tejado de la Mancomunidad, que ya realizó unas mediciones en el pasado. La número 318 (un reactor con ruedas), por ejemplo, supera los límites midiendo con un sonómetro de mano. El TCC dice que tienen que parar el motor pero no lo paran (no todos algunos sí, todo hay que decirlo). También usan esta parada de minibase, puesto que he llegado a haber hasta 3 villavesas y claro, entorpeciendo el tráfico.
Lo que más me sorprende de esto es la postura del Ayuntamiento de Pamplona que se lo pasa por el arco del triunfo. ¿Para qué pago yo impuestos? Porque en caso de que fuera yo el que metiera el ruido, ya veríamos. ¡Qué ligeros andan para venir a sancionarme!
¿Solución? Que se lleven la parada al polígono que está a dos minutos andando (120 metros) si quieren estar con el motor encendido. Yo creo que hay gente a la que le pagan (y bastante bien) en la MCP o en el Ayuntamiento para buscar soluciones.
Tengo montones de vídeos que acreditan todo esto, por si alguien cree que es una paranoia, y la verdad es que algunos son la leche. Además, desde que yo vivo aquí, esta parada se ha movido 5 veces de sitio en unos 300 metros a la redonda, pero esta de ahora ya llevamos más de 10 años aguantando.
Resulta además curioso la publicidad que da la MCP cuando compra autobuses de gas ecológicos o eléctricos (por cierto, con gran parte de nuestro dinero), cuando la realidad es que la mayoría son unos tractores multiasientos. Cualquiera lo puede ver dándose un paseo por Pamplona, el ruido y el tufo que echan. Por cierto, ¿a estos autobuses les miran los decibelios en la ITV? porque a mi moto ya se los miran.
Espero que puedan hacerse eco de nuestra denuncia y contribuir a encontrar una solución definitiva a esta problemática. Confío en que las autoridades competentes tomarán cartas en el asunto y actuarán de manera diligente para garantizar el bienestar de los ciudadanos que residen en esta zona.