Soy un ciudadano de Estella-Lizarra y no me sale más que la indignación y se queda el cuerpo rabioso y paciente por no poder hacer más de lo que hacemos. Dan Asco, repelús, las agresiones a las mujeres por el hecho de ser mujeres.
Síntoma, reflejo, de la “calidad de vida” que esta sociedad es capaz de hacer, de realizar en la vida que a todas y todos nos acontece por igual, respetando las diferentes edades que nos toca –por necesidad–. Me considero persona con derecho a dialogar, contrastar ideas y pensamientos que a todas y todos nos liberen de la bestia realidad que la especie humana imprime física y culturalmente a día de hoy..., a 10 meses del genocidio que Israel y el “mundo occidental”(OTAN ez!) somete, sometemos, al pueblo palestino.
Brutalidad incultura y ningún respeto a la vecina, al vecino. Machismo animal, emanaciones mamíferas… ¡y no más!, que provocan violencia real y por otra parte, innecesaria; como diría la poesía: queda el desasosiego. Con lo bella que puede resultar la existencia rodeada de naturaleza y humanismo. Quiero comunicar que Europa Laica - EuropaLaikoa va a participar, próximamente, en el intento de crear en el pueblo, en la ciudad, un colectivo de hombres “pro-feministas”.
Hay muchas personas de sexo masculino (así las mujeres nos nacieron) que apoyamos las reivindicaciones de los organismos feministas de Estella-Lizarra, apoyamos la libertad y dignidad de las mujeres y más si son o han sido agredidas machistamente.