¡Bye, bye, pediatra!
Probablemente te lo cuente y no te lo creas ¡a nosotras nos gustaría pensar que es mentira! Pero desde el 26 de septiembre el servicio de pediatría del Centro de Salud de Peralta ha quedado desierto. Un servicio que actualmente solo cuenta con unas maravillosas enfermeras que ejercen de vale para todo cada vez que se da esta situación que no es la primera ni parece será la última. Muy triste pero cierto.
Los que escriben somos un grupo de madres y padres con peques de entre 0 y 6 años que desde que nacieron sus hijos e hijas han conocido un mínimo de 4 pediatras. Una temporalidad cargada de parches y de rachas de ausencia de servicio. Unos médicos y enfermeras que tienen que atender un número enorme de niños/as en el mejor de los casos y unos peques olvidados y desatendidos a temporadas en el peor. Listas de espera al solicitar las revisiones periódicas marcadas en el calendario y citas que llegan meses después de cuando te tocaba.
Parece mentira que algo tan importante como la salud de la población infantil viva situaciones como esta por, lo que creemos es, una mala gestión y organización por parte del Departamento de Salud del Gobierno de Navarra. Una situación vivida en una zona con una población conjunta de más de 13.000 habitantes que nos lleva a preguntarnos ¿qué pasará en núcleos rurales más pequeños?
Escribimos estas líneas porque creemos que no nos podemos quedar callados ante un hecho tan grave, porque si no nos preocupamos nosotros por nuestros peques, parece que no lo hace nadie. Pedimos simplemente dignidad y respeto, un servicio de calidad que asegure un crecimiento y desarrollo adecuado. Solo queremos lo que nuestros hijos e hijas se merecen ¡así de simple! Aunque en la realidad parece que no es tan fácil o que los derechos de estas personitas no importan lo que deberían ¿no te parece?
No pararemos hasta que la situación se arregle. Haremos lo que haga falta ante cualquier injusticia que implique a nuestros peques y animamos también a hacerlo a otros progenitores en la misma o parecida situación. Y ¡recordad! el bienestar en la infancia es la clave para lograr unos adultos con futuro.
*En representación de un grupo de padres y madres de Marcilla