Nos despedimos del verano y pronto pondremos cierre a la época de fiestas, que termina igual que empieza, con agresiones machistas.

La Txantrea da el pistoletazo de salida con un mínimo de 2 agresiones machistas, la que pasa el relevo a la Rotxa y Barañain, que denuncian varias veces nuevas agresiones mediante el altavoz. Se coronan los Sanfermines con por lo menos 24 denuncias por agresiones sexuales, 6 de ellas de alta intensidad. Le sigue Burlata, con 3 denuncias en cada espacio. En Uharte, un feriante aprovecha para abusar sexualmente de menores. Mendillorri y Antsoain, por su lado, se ven obligados a cerrar las txoznas por haber superado el “límite de denuncias”. Zizur llama nuevamente a una concentración por razones similares. San Fermin Txikito suma una agresión homófoba al historial.

Todavía falta Atarrabia, en la que seguro volveremos a escuchar desde el escenario denuncias que parecen ser ya parte de todos nuestros espacios. Escucharemos las mismas reivindicaciones y nos movilizaremos de nuevo en contra de la violencia machista, que ya normalizada e interiorizada en nuestro sentido común, no parece ser un problema.

Esto ocurre en el ámbito festivo, pero forma parte de una ofensiva violenta que empeora nuestras condiciones de vida a nivel mucho más amplio. ¿Vamos a seguir mirando hacia otro lado?

Es el momento de organizarnos contra la violencia machista, de acabar con la impunidad de los agresores. ¡Desnormalicemos la violencia machista!

*Asamblea contra la violencia machista de Itaia