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Educación de calidad

Educación de calidadPatxi Cascante

Como profesores de Educación Secundaria del IES Mendillorri BHI queremos trasladar nuestra profunda preocupación y malestar ante la situación insostenible que vivimos a diario en nuestras aulas: ratios excesivas, la sobrecarga de trabajo y la altísima tasa de interinidad (que en nuestro centro alcanza el 50% anualmente) están llevando al límite nuestra capacidad de ofrecer una enseñanza de calidad. Dicho esto, la frustración frente la respuesta tras la multitudinaria huelga del pasado 26 de septiembre es total. Fue una movilización masiva del sector educativo, y siendo significativa como lo fue, consideramos una burla las medidas que la consejería nos dio a conocer el pasado lunes.

Los navarros ajenos al área de Educación conocen (¿conocéis?) a estas alturas las reivindicaciones que venimos haciendo hace tiempo, pero vamos con dos ejemplos personales y concretos, palpables. En una de nuestras aulas de 40 m2  se concentran 28 alumnos y un profesor. Lo que supone que tenemos 1,38m2 por persona. ¡Ni los pisos del centro de Madrid son tan reducidos, señor Gimeno! Apenas cabemos físicamente y vamos a obviar las consecuencias que tiene embutir a 28 adolescentes en un espacio tan reducido después de las clases de Educación Física... 

En otra clase de 1º de ESO con 27 alumnos, 11 de ellos tienen necesidades educativas específicas. La LOMLOE exige atención individualizada, pero con tantos alumnos es imposible proporcionar las adaptaciones y el apoyo que requieren; ¿se imagina explicar la geosfera para, al menos, 3 niveles de comprensión diferentes? Y puede haber problemas con el idioma vehicular, y debemos asegurarnos de que copian adecuadamente la pizarra, y apuntan los deberes, y alguien pide permiso para ir al baño, y “¡Eh, que Fulanito me ha quitado el estuche!”, y Menganito lleva 15 minutos mirando por la ventana y “¿me lo explicas otra vez?”, y… mo llegamos, señor Gimeno, no llegamos. 

Dos ejemplos ¿de cuántos? ¿Cuántos centros? ¿Cuántos docentes? ¿Cuántos alumnos y alumnas? Por favor, que trabajamos con personas, no números… La reflexión es, ahorrar en educación, ¿a qué precio?

*Gorka Urtasun Gómez, Marina Ayesa García, Maite Arbilla Paster