He leído todos los obituarios que se han publicado en este diario, pero hay algo que he echado en falta y es que D. Jesús fue profesor de Lengua y Literatura conmigo en el colegio diocesano San Miguel de Aralar en los cursos 1970, 1971 y, creo, que 1972. Ese buen hombre, culto, siempre bien vestido y forofo de Osasuna, fue designado por la dirección del colegio, conmigo, para corregir los exámenes de 6º de Bachillerato. Él corregía todo lo relacionado con Humanidades y yo todo lo de Ciencias, siempre supervisados por un responsable del Departamento de Educación. Cumplimos con eficacia esa tarea. 

Por otra parte, ese poeta me enseñó, y no se me ha olvidado, el completo significado del verbo adolecer. Me dijo que se puede adolecer por defecto (lo que casi todos entendemos) pero también por exceso v. gr., “ los hombres jóvenes pueden adolecer de exceso de testosterona”.