Espacio público. Zona peatonal. Zona verde con juegos infantiles. Esta es la descripción que en la web del Ayuntamiento de Pamplona tiene la plaza Manuel Turrillas en el corazón del barrio de Azpilagaña.

Como pueden leer, en ningún caso menciona que sea un pipican, pero hay bastantes dueños de perros en la zona que lo tienen como tal y junto al parque infantil rodeado de zonas verdes que los niños del barrio utilizan para jugar al fútbol, dejarse rodar por la hierba o recoger hojas caídas de los árboles, puedes encontrar perros sueltos o atados (como corresponde según la ordenanza), perros que orinan o defecan en el espacio del parque infantil o en la zona verde que le rodea, que en algún caso se recoge y en otros no y siempre, claro, acompañados de sus dueños. Llevo tiempo observando estas actuaciones, pero es que ayer mismo, a 3 metros de la zona infantil un perro se desahogó dejando su dueña, en este caso, su deposición y hoy mismo, tras ver cómo una abuela llamaba la atención a otra dueña de un perro que se había desahogado a dos metros de la zona de parque infantil, se oye la respuesta de la dueña “todo por tu p… nieta”, para acabar recogiendo de mala gana lo depositado.

¿Son los ciudadanos los que se tienen que enfrentar entre ellos cuando no se cumplen las ordananzas municipales o son las autoridades quienes se tienen que comprometer a que estas se cumplan?

Hay que decir que a 150 metros existe un pipican. Invito a darse una vuelta y ver dónde hay más perros sueltos y desahogándose, junto al parque infantil o en el pipican, ¿qué suponen que van a observar?