Ya está bien de darle vueltas al asunto del euskera. El problema del idioma de los navarros no se resolverá mientras no se enseñe en las escuelas como se hace el castellano, el catalán, el inglés, el francés (vete a decirle a un francés lo contrario y si no te mata es porque es más elegante y educado no hacerlo).
Ya está bien de que los que se dicen socialistas vayan en contra, pongan todas los palos en las ruedas que pueden, por más propaganda que se hagan. No sé a qué juegan todos pero está más claro que el agua, y todos lo saben. Y más los que hemos sufrido desde pequeños hasta que nos vamos haciendo viejos la mentira a capazos sobre el asunto. El euskera es nuestra lengua, la lengua de los navarros y cuando vinieron los castellanos y nos invadieron, nos impusieron la suya: el castellano.
Cuando reivindicamos lo nuestro, ellos, los socialistas, saltan, hipócritamente, que lo suyo es lo social, no lo identitario, y el castellano impuesto y obligatorio qué es: identidad de ellos y lo castellano; a otro sitio con ese hueso, que no nos chupamos el dedo, señores y señoras socialistas. Tenemos un tesoro que desprecian. Pero hay que volverlo a recuperar. Y la única forma es haciendo que nuestros hijos lo aprendan obligatoriamente desde niños. ¿Está claro?