Tiempo de la creación
El tiempo de la Creación comienza el 1 de septiembre, Jornada Mundial de Oración por la Creación, y termina el 4 de octubre, festividad de San Francisco de Asís (patrón de la ecología). Es un tiempo en el que los cristianos de todo el mundo nos unimos en oración y acción para cuidar la casa común. Conscientes de la importancia de rezar con y por la Creación y comprometerse en su cuidado, para muchos es una tarea pendiente concretar implicaciones prácticas.
En los últimos años se han intensificado la sensibilización, incidencia y formación, pero no podrán sostenerse si no se fundamentan en una sólida vida espiritual. Como ha sucedido antes en la historia de la Iglesia, cada vez que la comunidad cristiana ha abordado una cuestión social (el reto ecológico es la cuestión socio-ambiental de nuestro tiempo), no ha alimentado su esfuerzo con ideologías y programas políticos, sino con una profunda convicción ética y un sustento espiritual.
Este tiempo es un periodo privilegiado que la Iglesia establece para agradecer el don de la creación. Podemos orar, seguir formándonos, releer Laudato si, para profundizar en nuestra tradición, y actuar en consecuencia.