Breve reflexión

El pasado jueves 2 de octubre a las 7 de la tarde tuvo lugar una concentración en la plaza Merindades por la libertad de Palestina y en contra del genocidio. Ignoro cuántas personas nos reunimos, pero lo que sí puedo asegurar es que estábamos de todas las edades.

Cuando dieron las 7 se lanzaron unos cohetes que nos sobresaltaron a algunas. Cerca de donde estaba con mis amigas había dos niñas que estaban en brazos de sus padres y con el ruido se asustaron y comenzaron a llorar tapándose a la vez los oídos. Entonces me puse a pensar: estas niñas se han asustado con unos cohetes que lo más que hacen es ruido, ¿qué tienen que estar pasando las niñas y niños en Gaza, oyendo continuamente bombas, viendo cómo han caído edificios enteros, viendo morir a sus seres queridos, sufriendo heridas, hambre, sed?

Y ya no solo en Gaza, en cualquier país del mundo que se esté enfrentando a un conflicto armado. ¿Cuántos hay actualmente en el mundo en los que las niñas y niños sufren las consecuencias y secuelas de conflictos en los que se ven inmersos? Es intolerable lo que está pasando y se me cae el alma a los pies cuando veo las imágenes en televisión o en redes. ¿Dónde quedan los Derechos de los Niños declarados por la ONU?

 Creo que tanto los lectores como yo estamos cansados de discursos beligerantes, de la violencia, de las guerras que se provocan para mantener la industria armamentística y otros intereses económicos de los que se benefician unos pocos. En mi opinión, creo que ya no solo deberíamos manifestarnos por Gaza, creo que deberíamos luchar en contra de todas las guerras, que hagamos ver a esos dirigentes psicópatas que se creen dueños del mundo que no las queremos, queremos un mundo en paz. Creo que ahora más que nunca debemos hacerles ver el poder del pueblo, paralizándolo. Gudarik ez! No a las guerras!