Precariedad laboral en The Champions Burger

Un año más, The Champions Burger se marcha de Iruña dejando tras de sí un rastro de condiciones laborales abusivas para los trabajadores del evento e indignación entre los vecinos.

En esta ocasión, la empresa optó por utilizar contratos fijos-discontinuos. La fórmula que la reforma laboral del gobierno más progresista de la historia presentó en su día como herramienta para reducir la temporalidad, en la práctica se utiliza como fórmula para perpetuar la precariedad.

Estos contratos, usados de forma fraudulenta, han permitido a la empresa usar también a las trabajadoras a voluntad, con prórrogas de contratos prácticamente diarias y condiciones que se modificaban sustancialmente según el interés de la empresa. Es más, la empresa se tomaba la libertad de enviar a los trabajadores a casa, recortando incluso la jornada firmada en los contratos. Por supuesto, de respetar las ya de por sí malas condiciones del convenio, como los descansos semanales o el salario mínimo, ni hablamos. 

El macro evento se ha dedicado a sacar el máximo beneficio posible, pisando a trabajadores, vecinas y quien hiciera falta, sabiéndose impune ya que, su condición de itinerante y el uso de ETT dificulta la organización efectiva de los trabajadores.

Por su lado, el Ayuntamiento de Iruña, que prometió garantizar mejores condiciones que las del año pasado, en la práctica, ha mirado para otro lado mientras servía en bandeja a la empresa todos los recursos públicos necesarios: aparcamiento, refuerzos de villavesas, protección policial...

Ahora desaparece el decorado y las instituciones se dedican a limpiar los restos para que el próximo macro evento venga a hacer lo suyo. Lejos de ser algo excepcional, la realidad es que esta es la normalidad capitalista. Mientras tanto, nosotros debemos seguir colocando piedras para construir la organización independiente de los trabajadores, que nos permita confrontar los intereses de empresarios e instituciones.