Frontón Maeztu, ‘congratulations’
¿Un edificio de Tierra Estella, premiado en Nueva York? ¿El arte navarro, triunfando en la Gran Manzana? Pues sí. Verne Estudio de arquitectura explica en sus redes sociales que uno de sus proyectos, el frontón Maeztu de Aguilar de Codés, fue recientemente premiado por la revista Architectural Record.
El evento tuvo lugar el pasado 30 de octubre en Manhattan (NYC), y Javier Rodríguez Izquierdo, del propio estudio, asistió a la entrega de premios para recoger el galardón. Efectivamente, la prestigiosa revista Architectural Record reconoce a través de su ceremonia anual los mejores proyectos de arquitectura a nivel internacional en distintas categorías de edificio, siendo el frontón Maeztu premiado en la de “arquitectura deportiva”.
Este proyecto pelotazale, co-diseñado por Alejandro Maortua Gaminde, se llevó a cabo bajo la premisa fundamental de que la edificación debía integrarse en su entorno sin dañar la imagen propia de la localidad, teniendo en cuenta el volumen del conjunto y la elección de materiales y sistemas. Y a la vista está que es una construcción triunfante, pues también fue finalista en los premios del Colegio Oficial (COAVN) de este año en la categoría de arquitectura de nueva planta. Vaya desde aquí mi más sincera enhorabuena para Verne Arquitectura y para todas las personas que han participado en la creación del edificio.
Lo cierto es que este reconocimiento me emociona especialmente. Si alguna vez vas a Aguilar a contemplar el frontón, o a echar una partida, te animo a que observes bien el escudo que preside la fachada, pues es el original de la familia Maeztu. Ser consciente de que lo que en su momento fuera la casa natal de mi padre es a día de hoy un espacio deportivo público, abierto al mundo, y que además recibe premios internacionales es alucinante. Propio de un guión americano, ¿que no? ¿Es como si la vida nos estuviera mostrando que el verdadero y único propósito que hay es el de disfrutar del momento presente?
Sea como fuere, estoy seguro de que la abuela Asunción y el abuelo Heriberto estarían muy felices por todo lo acontecido. Su hogar (y el de sus antepasados) sigue, de alguna manera, abierto y con vocación de servicio. Por ello quiero dar afectuosamente, en nombre de mi familia, las gracias a Verne Arquitectura y a Architectural Record por tan especial contribución.
De la Sierra de Codés a la Gran Manzana. Sin duda que este galardón es la mejor manera de cerrar el círculo. Un final de película, vamos.