el sábado pasado hicimos una Wikimaratón. La Wikimaratón se convocó para introducir escritoras en la Wikipedia. ¿Por qué? Porque no están. ¿Para qué? Para que estén. ¿Cómo? Con dificultad solventada por el aperitivo que nos confortó en la dificultad digital, por la presencia de un flag (una persona que conoce los mecanismos de edición y de alguna manera que no llegué a comprender forma parte de esa organización abierta pero no por ello antijerárquica que es la Wiki) de nombre Ángel que nos ayudó un montón y, en mi caso, también por Ana Jaka, a quien desde aquí reitero mi agradecimiento. Si una persona cualquiera busca en la red escritoras navarras o de Navarra, que ambas variables son legítimas, la búsqueda se redirecciona a escritores de Navarra o navarros y allí, confiada en la cacareada inclusividad del masculino plural de la que tanta gala hace la RAE, la persona buscadora se encuentra decenas de señores con pluma y tres o cuatro señoras plumadas. Vaya, que en la vida normal de todos los días el plural masculino incluye lo que yo te diga.

Lo hicimos, pues, para visibilizar, para que se vea que hay mujeres que escriben. Bien, mal, regular, de modo excelso, a trompicones, vaya, como los escritores. ¿Dónde? En el IPES, que está pasando fatiguitas porque andan ya varios años sin renovar el convenio con el Gobierno de Navarra y lo ven color hormiga. Sin ese dinerico, su actividad como Biblioteca y Centro de Documentación que tanto ha hecho para guardar, organizar, difundir y animar los saberes y la aportación al pensamiento, la literatura y la creación de las mujeres está más que seriamente amenazada. Nos dicen que la economía mejora. ¿Qué tal si empieza a notarse?