¿Mazo o mazazo? El Museo de Navarra tiene en exhibición especial (hasta mayo 2020) el cuadro Vista de Pamplona, comprado en subasta en la Casa Drouot de París. Varios de sus subastadores y almacenistas fueron condenados en 2016 por el escándalo mafioso de los cols rouges. Para el Museo, el cuadro muestra de forma fidedigna la configuración de la Pamplona del siglo XVII como plaza fuerte militar, con identificación de los principales edificios. Criterio de compra: “su valor iconográfico, el hecho de tratarse de la pintura más antigua con una panorámica de la ciudad que se conoce, su calidad pictórica y su buen estado de conservación”. Calidad y estado no refrendados por certificados previos de expertos. La casa Drouot asignaba la autoría del cuadro a Juan Bautista Martínez del Mazo (1611-1667), discípulo y yerno de Velázquez, pintor de cámara del príncipe Baltasar Carlos. Pintó en 1646 la Vista de Zaragoza, hoy en el Museo del Prado. Al año siguiente ejecutó una vista de la Ciudadela de Pamplona, perdida, cuyo borrador se conserva en el Museo Wellington de Londres, y una copia del siglo XX en el Archivo Municipal de Pamplona. Adquirido por 100.000 euros (precio de salida entre 90.000 y 120.000). El importe se incrementa con la comisión de la casa de subastas, los impuestos, el transporte y otros conceptos. La información oficial omite el montante final. Lo llamativo es que “desde el primer momento, la atribución a Martínez del Mazo se consideró poco fundamentada”. El valor de mercado cambia según se trate de una obra auténtica, de una atribución, de una copia o de una obra del taller del pintor. El cuadro comprado no figura en inventarios oficiales estatales o municipales. Su homónimo de Zaragoza está estudiado e inventariado. Ahora se investigará la autoría real, el origen del encargo y su trayectoria hasta un domicilio particular de Toulouse. Muchas incógnitas ante la adjudicación con golpe de mazo. Atrevimiento comprador.