stoy viendo las tasas de incidencia de la gripe estacional de la temporada pasada, unas tasas que estudia y analiza la Red Centinela de Atención Primaria desde hace muchos años y cuyos informes se elaboran semana a semana de octubre a marzo y son colgados en la web del Departamento de Salud. Lo único que me anima un poco es que dice que el año pasado hasta la semana 52 -los informes comienzan la semana 40 de 2019, la que iba de 30 de septiembre a 6 de octubre- apenas hubo incidencia: una tasa acumulada de 110 casos cada 100.000 habitantes hasta el 22 de diciembre. Eso supuso no más de 800 gripes en todo Navarra -registradas, eso sí, extraoficiales hay más porque muchas gripes las pasamos en casa sin pasar por el centro de salud o comunicarla- y 12 hospitalizaciones. Después, de 23 de diciembre de 2019 a 15 de marzo de 2020, llegó la ola y la incidencia sumada de la gripe fue de 2.325 casos por cada 100.000, lo que significan 15.100 casos y 433 hospitalizados, siendo el pico de casos entre el 6 de enero y el 9 de febrero. Para hacernos una idea, el covid lleva también unos 15.300 casos oficiales en 6 meses, pero son 2.500 hospitalizados -5 veces más- y más de 600 muertes, por las 14 de la gripe. Digo para que si oyen por ahí -se sigue oyendo- que la gripe mata parecido pues para que le suelten una hostia a quien lo diga, sin ambages. Pongo estas cifras para ver si somos entre todos como sociedad capaces las instituciones de poner todos los medios a su alcance para bajar esto rápidamente y que no coincidan ambas olas y los ciudadanos de dejar de hacer el gilipollas y del primero al último tomarnos esto como lo que es: estamos ante la posibilidad de un drama de proporciones enormes, en una sociedad ya cansada, una sanidad al límite y una economía destrozada. Ayer había 222 ingresados. O bajamos esto ya y hacemos hueco o no va a caber tanto dolor.