Ama, ¿es cierto que a la Luna ha ido en un cohete un gato o un perro?

Una perra (toma perspectiva de género).

¡¿De verdad?!

Callejera (toma orgullo proletario de clase).

¿¿En qué calle vivía??

En alguna calle de Moscú. Era rusa y se llamaba Laika (toma adoctrinamiento neocomunista. Y ahora, media canción de Mecano).

¿Te la sabes entera?

Casi (no me voy a justificar).

¿Y cuando llegó a la Luna la perra salió del cohete y estuvo andando por ahí fuera?

Pues no lo sé (la alta temperatura interior de la cápsula, los nervios, la falta de oxígeno Recordemos que murió a las horas de despegar).

¿Y después volvió a la Tierra?

Hombre, claro (miento. Bueno, no. Volvió, carbonizada). Y ladró en unas cuantas entrevistas para contar lo que había visto (en fin). Fascinado. Por que ladrara en entrevistas, no. Porque Laika se hubiera puesto un traje de astronauta y hubiese viajado hasta la Luna, claro. Momento iridiscente, de los que emiten rayos de luz gamma. Para conservar grabado en una cápsula del tiempo y abrir cuando sea adolescente y ninguna aplicación pueda leer los archivos audiovisuales de 2020. Otro día que no le haya pasado el tranvía a 3 centímetros charlaremos sobre la muerte y el maltrato animal. Sin tensión, tranquilamente. Y otro, sobre la obsolescencia programada. He visto a Mikel-maisu, ¿sabes? ¿Y Gari está bien?

Creo que sí (es el hijo de su maisu anterior, ya de vuelta del coronavirus). ¡Se llama como el caracol de Bob Esponja! (¡Acabo de darme cuenta!). ¡Es cierto! ¿Y los caracoles se infectan con el coronavirus? Los caracoles no lo sé. Los murciélagos, sí. Parece que un murciélago fue el que pasó el virus a la primera persona que se contagió. ¿Y al murciélago quién se lo pasó? Ya ¿Un vampiro? (Necesito un biólogo. Una epidemióloga. Un tutorial. Algo). Pues igual Si van mordiendo cuellos y bebiéndose la sangre de los demás Y sin pajita. Voy a parar el tiempo. Ahora.