Hubiera sido políticamente más correcto escribir del Día de la Mujer. Digo. Para compensar, porque todos los hombres de este periódico escriben estos días de política y Osasuna. Pero no lo puedo remediar. Me tiran los colores y el fútbol da mucho juego periodístico. Me gustan las metáforas de la cancha para explicar otras cosas. El Sadar también se ha desbordado esta semana. Y el tema ha llegado a niveles insólitos. Increíbles. Casi de película. El primer día que ves en el telediario las imágenes de los dirigentes rojillos cabizbajos y los registros casi esperas que pongan en la pantalla aquellos subtítulos de Desarticulada la cúpula de Osasuna. Detenidos Archanco. alias ‘Mikel’, e Izko, alias ‘Patxi’. La Policía busca el zulo con los 2,4 millones desaparecidos... La Justicia dictará sentencia y confirmará si al final estamos -como se teme- ante delitos serios; pero cuando un juez agarra la teoría esa de Todo es Osasuna quién sabe si al final acabarán tirando de la manta y descubriendo que Fermín Ezcurra, una vez, en lugar de echar el donativo en la bandeja de misa revolvió las monedas para confundir al monaguillo. Las aguas revueltas han salpicado hasta el propio Puñal. Eso sí que no. ¡Una mota ya! Hasta aquí llegó la riada. No podrán manchar a Patxi Puñal... Y es que las acusaciones de mangoneos son muy feas. Y más cuando se han cargado algo más que un club. Pero vamos a ver. Esto de amañar partidos es como lo del dopaje en el ciclismo. No seamos hipócritas. Solo que encima lo han hecho mal y han cantado. Para rato los del Betis... Parecemos de Ocho apellidos vascos. Puestos a teorizar humorística y conspirativamente, quién sabe si esto no es una operación de las cloacas del Estado español para acabar con el único equipo con nombre en euskera de la Liga. Un equipo que en su día era molesto por su gestión saneada. Anda que no hay chanchullos por media liga profesional. Pero ya lo decía Zabalza: cuando nos confiamos somos muy malos. Habrá que buscar al señor X de la trama GOL. Al Capone también cayó así.
