Personalmente siempre me ha gustado leer el periódico recién comprado, cuando aun huele a rotativa y tintas, aunque me manche las manos. Eso de compartirlo en un establecimiento, sea cual sea, no va conmigo, para que engañarnos. Cuando no queda otro remedio y tienes que hacer la típica consulta de urgencia, por ejemplo como va la Bolsa, la prevención a la hora de desplegar un ejemplar usado ya era una costumbre antes de esta pandemia. Ahora con el coronavirus dicen los y las expertas de Salud Pública que el papel prensa y sus tintas "son elementos poco favorecedores de la transmisión de la covid aunque no se pueda descartar en caso de un mal uso". Recomiendan que antes de coger el periódico te laves las manos con gel hidroalcohólico y después, también. Asimismo, que "debe mantenerse y leerse en un espacio específico, disponiéndose en tal espacio, o en sus inmediaciones, la información oportuna sobre las adecuadas condiciones de uso y la obligación de ser cumplidas". Y hay más, que si observas prácticas de riesgo declines ese ejemplar. Y ¿qué son prácticas de riesgo? Pues, sencillamente, toser, estornudar...lanzar secreciones respiratorias sobre el papel mientras lo lees. Supongo que también pasar página chupando el dedo....vamos, así, visto en crudo, un asco. Entiendo la buena voluntad de los establecimientos y que la lectura del periódico en un bar es una costumbre muy socorrida y una buena compañía en momentos de soledad y un buen comienzo de la jornada para poder tener argumentos en conversaciones posteriores pero, la verdad, ante semejantes riesgos creo que es buen momento para comprarse el periódico, estrenarlo y leerlo sin prevenciones. Animo a recuperar esta sana costumbre, máxime tratándose del sustento de muchas familias y, sobre todo, para evitar que un "uso no seguro" te arruine el verano, aunque algunas noticias lo pretendan y lo consigan. Mejor no hacer doblete. Distancia social y mascarilla, ¡Feliz verano y salud!