a llegada de la ansiada vacuna y el comienzo de la campaña de vacunación en Navarra entre los residentes y profesionales de los centros sociosanitarios es una buena noticia para cerrar un año en el que las malas noticias se han impuesto. La pandemia ha condicionado la vida en todos los sectores y especialmente en el sanitario, donde se ha demostrado la gran capacidad de respuesta del sistema de salud navarro para acometer el reto de afrontar un hecho sin precedentes que ha obligado a una constante readaptación y a un tremendo esfuerzo de todos los profesionales sanitarios y sociosanitarios. Son muchos meses en primera línea. No hay que dejar que todo eso caiga en el olvido. El reto de frenar el coronavirus no se ha logrado todavía. Las restricciones, las recomendaciones, la responsabilidad social e individual y la vacuna serán a medio plazo el muro de contención de la covid-19. Pero a día de hoy todavía es pronto para relajarse. Demasiado pronto a la vista de los datos y de la realidad que nos rodea tanto en el Estado como en Europa. Navarra decidió hace unos días anticiparse y cerrar las ventanas abiertas en las actuales restricciones para los días de Nochevieja y Año Nuevo, recuperando la prohibición de movimientos entre las 23h y las 6 horas; limitando los encuentros familiares a seis personas máximo de dos unidades convivenciales y cerrando de nuevo la Comunidad a las entradas y salidas para reagrupaciones familiares. Tratar, en definitiva, de que la despedida del año y la entrada del 2021 se viva en casa, asumiendo los menores riesgos posibles en una noche que invita mas que otras a la interacción social y los contactos, lo que sanitariamente puede tener consecuencias teniendo en cuenta la alta incidencia del virus. No es fácil para una sociedad acostumbrada a las citas fijas y a las celebraciones familiares y de amigos, pero es imprescindible si no queremos retroceder y volver a vivir un panorama en el que la saturación hospitalaria y la gravedad de los pacientes marque los compases de los primeros días del nuevo año. Es preciso anticiparse, como explicó el director general de Salud Carlos Artundo, y tener la máxima cautela porque Navarra está en una situación sanitaria en la que en cualquier momento puede haber un cambio de tendencia más allá de las cifras, que el martes de nuevo volvieron a alcanzar los 130 positivos en la Comunidad Foral.