Volvemos a la recolección entrecomillados diestros después de un mes de parada biológica y casi se diría que no ha cambiado. Al despertarme del letargo vacacional, los traslados de presos de ETA seguían estando ahí para algarabía ultramontana. Junto a la foto de los dos más célebres del momento, ABC titula: “Los etarras más sanguinarios ya están en el País Vasco sin arrepentirse”. Y justo debajo se añade el necesario apunte sobre sus acogedores: “Interior deja en manos del Ejecutivo del PNV a Parot, Txapote y otros once terroristas con 72 asesinatos a sus espaldas”.

"Después del acercamiento, empezarán a producirse permisos y beneficios para ir acercándolos a la libertad antes de que terminen de cumplir sus condenas"

ABC

Como complemento, el vetusto diario dedica su segundo editorial al asunto bajo el título “Continúa el goteo de privilegios a presos de ETA”. La idea es que los reclusos acercados están ya como quien dice en la calle: “Después del acercamiento, y tal y como viene ocurriendo con muchos etarras, empezarán a producirse permisos y beneficios para ir acercándolos a la libertad antes de que terminen de cumplir sus condenas. Es solo cuestión de tiempo. Pero además, es el enésimo eslabón de una cadena de blanqueamiento de ETA que parece irreversible por más que ni los etarras ni Bildu lo merezcan”

En las mismas páginas, Ignacio Camacho, después de echar las muelas, vuelve a señalar a los perversos hospedadores: “Ese margen de decisión de la autoridad autonómica, depositaria de las competencias de Prisiones gracias al acuerdo del PNV con Sánchez, es la clave de la política de traslados y del respaldo que los gestores del proyecto posetarra prestan al Ejecutivo nacional en el ámbito parlamentario”.

"Lo que les espera a estos terroristas no son los rigores carcelarios, sino una relajada estancia en unas instalaciones regidas por sus mentores ideológicos"

Pablo Planas

Tal y como lo cuentan los columneros de orden, se diría que las cárceles vascas son una mezcla entre el Ritz y Disneylandia. Lean la descripción de Pablo Planas en Libertad Digital: “Se disponen a disfrutar de unas excelentes condiciones en unas prisiones vascas que también el Gobierno de Sánchez ha cedido al gobierno vasco del PNV. De modo que lo que les espera a estos terroristas no son los rigores carcelarios, sino una relajada estancia en unas instalaciones regidas por sus mentores ideológicos, una especie de breve cuarentena antes de disfrutar de fines de semana, pernoctas fuera del centro y terceros grados expedidos con sus correspondientes informes favorables”.

"No tardarán los dos monstruos más sanguinarios de ETA en disfrutar de las especiales condiciones penitenciarias que disponga para ellos el nacionalismo en el poder"

El Mundo

Tirando de la misma literatura de guía de viaje, el editorialista de El Mundo insiste en el lujo de los macos de esta parte del mundo: “No tardarán los dos monstruos más sanguinarios de ETA en disfrutar de las especiales condiciones penitenciarias que disponga para ellos el nacionalismo en el poder, pese a que ninguno de los dos ha colaborado en el esclarecimiento de los casos pendientes ni ha mostrado arrepentimiento alguno o expresado un perdón que ni siquiera cabe esperar de ellos”. Reza el titular de la pieza: “Cuando Txapote y Parot tienen premio”.

Como anticipo, la portada del diario dirigido por Joaquín Manso ulula a todo trapo: “Sánchez acerca a los etarras más sanguinarios e irredentos”. Para estar a la altura, el amanuense Javier Redondo se casca media docena de parrafitos de este jaez: “El traslado de Txapote se ha dejado para cuando ha descendido, tras el incesante goteo de los últimos cuatro años, el celo social. Txapote es una marca. No es uno más. Su traslado es una culminación. En su historial asesino figuran Blanco, Ordóñez, Múgica Herzog, Buesa y Lacalle. Txapote es ETA; la ETA que sobrevive, su condena es la «factura de la revolución», dice de sí mismo. Interior ya reconoció a los presos etarras el privilegio de sindicación y les puso un enlace sindical para priorizar sus demandas. Hablamos de derechos humanos y antifranquismo, reivindica Bildu; Marlaska rubrica”.

Quizá echen en falta referencia a los cagüentales de otras cabeceras. Pues ahí está la noticia: ninguno de los opinateros de La Razón, El Debate, El Español, o Vozpópuli dedican una sola línea a tan suculenta cuestión. La cosa se queda en la información más o menos monda y lironda. Mañana no faltará tinta tóxica al respecto. Se lo apuesto.